Para referir a las características del constructivismo. es importante iniciar señalando que el ambiente constructivista en el aprendizaje provee a las personas del contacto con variadas representaciones de la realidad, las cuales evitan las simplificaciones y representan la complejidad del mundo real. Un aprendizaje constructivista no se consolida a través del cumplimiento de instrucciones abstractas ajenas al contexto de los niños, sino ejecutando actividades cercanas a la realidad de los pequeños, proporcionando contextos y ambientes de aprendizaje propicios. Las características de los entornos de aprendizaje, según lo planteado por (Jonassen, 1994) son los siguientes: Fomentan la reflexión sobre la experiencia. permiten el contexto y el contenido dependiente de la construcción del conocimiento. Apoyan a la construcción cooperante del aprendizaje, por medio de lo que se denomina¨negociación social¨ y no de la competencia entre estudiantes para alcanzar prestigio entre s
Débil reflexión sobre contenidos: La mayoría de los maestros piensan que los problemas graves de educación se pueden resolver mediante modificaciones pasivas, pero esta solución no es eficiente, es necesario empezar activamente a cambiar esta realidad, por eso se habla de una débil reflexión sobre contenidos y más exactamente débil reflexión sobre las enseñanzas y predominio de lo metodológico. Clima de excesivo relativismo y flexibilidad: Las debilidades del constructivismo han generado un clima de flexibilidad y aparecen visiones constructivistas que sostienen que los niños no tienen preconcepciones sino esquemas alternativos. Baja reflexión valorativa: Existen muchos aspectos en que el hombre no es propiamente humano, pero una de las características esenciales de lo humano y del hombre es pensar y amar. Visión del niño como investigador: Los enfoques pedagógicos constructivistas creen que sí existen fundamentos para llamar a los alumnos